miércoles, 6 de noviembre de 2013



“El Porfiriato”







Esta etapa, es un momento donde todos los mexicanos sufrieron grandes cambios tanto sociales, económicos, políticos y culturales.
Porfirio Díaz fue el principal protagonista de esta etapa, tan irreversible que dejo marcado para siempre al país de México. Porfirio Días se mantuvo por más de 30 años en el poder, durante este largo periodo nuestro país experimento diversos cambios en su estructura que le permitieron integrarse al desarrollo de la economía

El gran día del poder de Porfirio Díaz había comenzado en una tarde muy fría, donde el reloj del de Palacio marcaba las cinco, y por toda la calle, la gente estaba apresurada por conocer a Díaz, mujeres, niños, hombres, llegaban de distintas maneras, alzaban las manos para saludar al candidato. Díaz se dirigió hacia la Secretaria de Guerra y en seguida se dirige al balcón central donde saludaba a toda la multitud de gente.
El 05 de Mayo de 1887, toma posesión con Presidente Constitucional de la República Mexicana, eligiendo esa fecha por el grato recuerdo del triunfo de la Batalla de Puebla.


                                                              

   Porfirio Díaz se mantuvo por más de 30 años en el poder, durante este largo periodo nuestro país experimento diversos cambios en su estructura económica, social, política y cultural que le permitieron integrarse al desarrollo de la economía.

Porfirio Díaz llego al poder en 1877 después de levantarse en armas contra el presidente Sebastián Lerdo de Tejada que pretendía reelegirse marcando el plan te Tuxtepec donde Díaz estaba en contra de su reelección de suplentes y gobernadores.

Una vez en poder con el lema “paz, orden y progreso” el presidente Díaz logro tener en orden al país sacrificando la libertad impidiendo cualquier intento de rebelión.

Díaz tenía en el poder a gente de su total confianza, y se rodeó de un grupo de intelectuales, es decir, de científicos que elaboraron los proyectos de económicos, cultural y educativos que modernizarían al país.
Durante su gobierno se adoptó en México el positivismo que tiene como uno de sus principios el de ordenar y  organizar la libertad.

El positivismo de adecuaba a la política social y económica del régimen porfirista que buscaba el progreso y orden del país, por lo que fue su base ideológica.

Para cumplir el lema de “orden y progreso” se fortaleció el ejército, por el cual no solo reprimió a los opositores y políticos, sino también a los que se conformaron con las injusticias de este gobierno.

Porfirio Díaz se reeligió como presidente por 6 ocasiones purificando la constitución y traicionando los principios liberales, pues consideraba que el pueblo mexicano, no estaba preparado para una vida democrática, porque si el faltaba, volverían los tiempos de chauz y desorden que tanto trabajo había contado superar
Conforme era impulsada la paz y el orden, se pretendió impulsar el progreso del país desarrollando la industria y los transportes, incorporando al país, del desarrollo capitalista mundial.

la expansión de los países industrializados como Inglaterra, Francia, Alemania y E.U. requería nuevas fuentes de materias primas. México apareció como un lugar ideal para la invención de sus capitales, ya que, el gobierno porfirista ofrecía junto con el orden una política con una intención sobre la inversión. Esta política se trataba de explotar a los recursos naturales del país, bajos impuesto, y mucha ayuda de mano de obra, pues al mismo tiempo no contaban con leyes que la protegieran.

Esta integración de la economía a nuestro país, implico la modernización de la industria, para lo cual hubo muchas introducciones de avances tecnológicos de esa época, como fue el uso de la electricidad.

La energia eléctrica era usada para poner en práctica diversas máquinas y motores, hubo un gran avance gracias a las plantas generadoras de luz eléctrica.
Junto con la industria la minería que ha sido una importante actividad económica del país, se benefició al introducir motores eléctricos a este gran avance con ciertas maquinas.
La industria que alcanzo mayor desarrollo fue la de aliados y tejidos, es decir, la industria textil ya que el país tenía una gran producción y existencia de plantas de algodón, y a toda la modernización de sus máquinas.

Otras de las industrias muy importantes que se desarrollaron en el  porfiriato fueron aquellas productoras de cigarros, vidrio, cerveza, papel, calzado, azúcar y otros artículos de uso cotidiano de la población.

Una de las industrias más importantes empleadas en el porfiriato fue la explotación de petróleo fuente de energia básica explotada por el mercado mundial. El presidente dio a conocer la primera ley sobre el petróleo, ya que en 1901 concedió la explotación de este recurso a las industrias Norteamérica, mediante el pago de diversos impuestos
El general, el uso de la energia eléctrica, significo un gran avance tecnológico, no solo para la industria, sino también para los servicios públicos, ya que también se introdujeron las lámparas eléctricas y se desarrolló el uso del telégrafo por toda la república mexicana que permitió una mayor comunicación en toda la población. De la misma manera hubo un avance de la agricultura, donde se produjeron diversos alimentos, y materias primas para el crecimiento industrial, tanto para el mercado interno y externo.

Sin duda, la expansión de vías férreas impulsada por el porfiriato, fue la herramienta para la expansión de los mercados, pues no solo transportaban pasajeros, sino también materias primas, mercancía y maquinarias por lo cual, toda la república tenía una estación de vías férreas.

                                    







Lo peones, trabajaban por largas horas dentro de la haciendas, y les pagaban en la tienda de raya, por lo cual todos los peones quedaban endeudadas, por otro lado gracias al arrebato de las tierras a los indígenas, estos tuvieron que trabajar en las distintas haciendas que existían . Porfirio Díaz dejo el poder de las tierras a todos aquellos hacendados ya que les quitaban la mayor de las tierras a los indígenas, diversas gentes que no tenían poder en absoluto
El porfiriato impidió la organización y los derechos de los trabajadores, sino que también contuvo todas las huelgas y brotes que se dieron en esa época. Igual se caracterizó por el avance dentro de la educación, bajo el cargo de Justo Sierra, pero estuvo dirigido a ciertas clases sociales.
Es así como al finalizar el periodo porfirista la situación política del país, se caracterizaba por una gran malestar nacional por la situación social que se estaba dando. Finalmente la desigual distribución de la riqueza junto al poder por más de 3 décadas llevo rumbo al estallido de la revolución el 20 de noviembre de 1910.





Porfirio Díaz ¿Héroe o Villano?


 Yo que creo que Don Porfirio Díaz es uno de los                presidentes más incomprendidos de la historia de México.Cuando fue General se destacó por su valentia  lucha a favor de México. 
Durante los primeros años de su gobierno aumentó considerablemente las vías férreas, estímulo a que inversionistas extranjeros trajeran sus capitales para iniciar la industrialización del México agotado por la pobreza, desarrollo las artes, trajo grandes pensadores para ello. Y como bien dicen, el poder lo fue cegando. Otro dato importante es que se ha comprobado que durante su exilio, se comprobó que no llevaba grandes sumas de dinero, es decir, no saqueó al país. 
También considero que fue un buen presidente, mucha gente lo critica porque favoreció mucho a las clases altas (como todo político) y a los extranjeros, pero México no tenía infraestructura para desarrollarse industrialmente, otra causa por la que lo hizo
Como gobernante cometió errores, aunque por algunos hechos que realizo, considero que fue un poco villano, pero más un héroe.

1 comentario:

  1. bibliografias:
    Sitios Web
    http://portalacademico.cch.unam.mx/materiales/prof/matdidac/sitpro/hist/mex/mex2/HMII/CrisisPorfiriato.pdf

    http://csh.izt.uam.mx/departamentos/economia/crea/historia/PorfirioDiaz%281%29.pdf

    Libro
    Brom, Juan. Esbozo de historia universal. México: Nuestro Tiempo, 1993.

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